7 maneras de ahorrar tiempo en las filas

Todos hemos estado haciendo filas. Hacemos fila desde nuestro nacimiento hasta que envejecemos. Pero que difícil es hacer fila en el banco, en una cita médica, en una tienda entre otras. He notado que hay filas agradables y desagradables. Por ejemplo: hace unos días tuve que hacer una fila en una tienda por departamento y había todo tipo de personas. Note a una señora quejándose de la lentitud de la cajera, otra discutiendo con su esposo, un niño con una rabieta porque su mamá no quería comprarle un juguete. La realidad yo dije, (en mi mente :-) pero la gente no entiende que no es necesario enterarmeeee de toda la vida ajena. En ocasiones creo que hay personas que no les satisface  que  los demás escuchen sus problemas si no todas sus quejas de lo mal que los trata la vida según ellos.  Para explicar un ejemplo de una fila agradable seria la siguiente: cuando dialogas con un extraño de asuntos chistosos, cuando te encuentras con amigos de la infancia y hasta con un familiar entre otras. Todos necesitamos un respiro. Esta nota la titule siete maneras de ahorrar tiempo en las filas. Creo que aunque  estemos en esos procesos naturales podemos continuar acercándonos a nuestros sueños. 

Piensa en esto: 

1. Ten a la mano tu agenda, libreta y bolígrafo. Para qué anotes tus asuntos pendientes y marca con un símbolo las que completaste. 

2. Envíale un mensaje positivo a aún amigo o amiga que sabes esta pasando por una situación difícil. 

3. Llama a una persona a la que amas y expresarle tu sentimientos. 

4. Revisa tu lista de metas a corto plazo para que vallas evaluando cuanto te falta para llegar a tus metas finales. 

5. Aprovecha tu tiempo aunque estés en una fila. 

6. Comparte con las personas que están a tu lado con un halago, un pensamiento positivo o sencillamente un saludo y una sonrisa. 

7. Ten siempre a la mano un libro para que continúes tu lectura. 

Por último, "Escucha más, Habla menos". Esto no es contradictorio a lo antes descrito. Pero es necesario detenernos en medio de las filas y escuchar la ansiedad de las personas en su búsqueda de que los escuchen. En ocasiones somos nosotros los que creemos que tenemos los mas grandes problemas. Lo digo porque como trabajadora social y en mí vida personal en ocasiones incurro en hablar más de lo que escucho. Todos necesitamos un amigo con quien contar para que nos escuchen. Sobre todo si el no te juzga y si te hace una crítica es constructiva y para tu bien. Además, respeta los límites de la confidencialidad. Aclaro existen individuos que hablan de su vida con todas las personas que se encuentran y luego alegarán que tú no respetaste la confidencialidad entre ustedes. Por lo tanto no escuches nada para lo que no estas preparado. Detente un momento y  analiza si esa persona no te involucrará en un problema. Si al analizarlo crees que si, ten siempre a la mano un contacto para que lo refieras y así su relación no se verá afectada. En Proverbios nos dice que un amigo confiable sabe guardar un secreto (11.13), pero que los necios hablan demasiado (10.14). No te incomodes esto es sólo una sugerencia. Pero te aseguro que si intentas todo lo que acabas de leer te sentirás mejor contigo mismo. De esta manera tus relaciones serán fortalecidas por tu capacidad de ahorrar tiempo cuando estas en una fila, por tu habilidad de escuchar más y hablar menos. Los resultados te beneficiarán para toda tu vida. 

Recuerda: En ti existe la capacidad de pensar en las estrategias correctas que te ayudarán ahorrar tiempo y completar tus metas. Atrévete a llevarlas a cabo te escribe quien se ha equivocado y continúa en el intento.