Al escribir esta nota pensé en varias cosas, como en el lector que no conoce a Dios o sencillamente no lo acepta se sentirá un poco incómodo al leer esta nota. Por lo que les pido disculpas mi intensión no es ofenderlos. Necesito contarle una gran verdad y es que creo en Dios, en Jesús y en su sacrificio. Les aseguro que aunque usted no, sí lee esta nota va a leer algo inigualable.
Por eso decidí añadir un álbum en la página de Facebook para el fortalecimiento de nuestras creencias, llamada: El Rinconcito. Todos podemos coincidir en que tenemos un rincón. Es ese espacio donde nos encontramos con nosotros mismos. Es ese lugar especial donde hablamos con Dios o nos conectamos según la preferencia religiosa que tengamos. Pero es ese lugarcito donde lloramos, reímos, reflexionamos y decidimos hacer mejor las cosas. Para muchos de ustedes es este espacio del blog: Entre Letras y Café u otros de su preferencia. Continúen leyendo lo van a disfrutar.
¿Qué es la vida? ¿Qué puedo encontrar en este mundo?
¿Quién dijo que las heridas no existen? ¿La mayoría pasa por alto, cuando ven a otro golpear a un inocente, insultar y maltratar? Es esto la vida, penumbra, hambre, envidia, rencor, egoísmo y celos. ¿Yo puedo justificarme? Las experiencias de la vida me han llevado a creer en Dios solo cuando yo lo crea necesario. Eso no es cierto, las experiencias de la vida me deben llevar a creer más en Dios, en su poder, en su dominio, en Jesús y en su sacrificio. ¿Yo puedo justificarme? Fueron mis padres quienes me abandonaron, me golpearon, me dejaron sola cuando más los necesité. Eso es una buena excusa. Pero Dios es más poderoso. Es más increíble, su amor por mí es mayor que el de los hombres. ¿Yo puedo justificarme? Tú no fuiste quien recibió los golpes. Tú no fuiste quien escucho los gritos. Tú no fuiste quien viste a tu padre marcharse. Tú no fuiste... Eso es cierto, tú no fuiste quien estuvo allí. Pero estuvo nuestro creador, nuestro padre, nuestro Dios y estuvo su amor. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna". Juan 3.16
Hay momentos en la vida en los que decimos: "Yo no estaba lista o listo". Claro que no estabas listo. Por lo regular nadie se preparará para un divorcio, un despido o un accidente. Ahí es cuando decimos "yo no estaba listo o lista y nos enojamos con el mundo". Estoy de acuerdo las experiencias que en ocasiones enfrentamos tales como: el abandono, el maltrato o una remoción de tu hogar por que tus padres te maltrataron. También, esas experiencias que vienen con las etapas de la vida como la adolescencia, la madurez, la escuela o la universidad entre otras. Si nos enseñan a prepararnos para un huracán o para un examen pero no para las crisis o el fracaso. Pensando en esto que acabo de describir recordé este versículo: "Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes- afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza". Jeremías 29.11, NV
Bienestar significa: salud, felicidad y fortuna. La palabra paz - satisfacción interna y serenidad. La esperanza es anticipar con confianza o expectativa. En la vida pasamos por muchos exámenes y los reprobamos. En una famosa película de Julia Robert, (Eat Pray Love) Dijo la siguiente línea: "La ruina es un regalo. La ruina es el camino a la transformación". Por eso no importa de dónde hemos venido ni qué hemos hecho... Los planes de Dios para nosotros no han cambiado ni cambiarán. Ese proceso de transformación nos puede llevar a bendecir a otros con nuestra historia. En esa misma película un amigo le dice a la protagonista: "Dios reside en ti tal como eres". Entonces es natural que sintamos miedo, a Job le ocurrió. Pero en Job 42. 10 dice: "Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job". Por eso creo que debemos caminar creyendo que aunque tropecemos por el miedo que sentimos al fracaso, recordemos que los planes de Dios para nosotros son de bienestar. "En el mundo hay mucha gente que nunca va a sentir el abrazo de Dios, a menos que encuentre tus brazos. Gente que nunca va a ver los ojos de Dios, a menos que encuentren misericordia en los tuyos". Ale Gómez.
Recuerda:
1. No abandones ni maltrates al fruto de tu vientre, ni al fruto de otro.
Estas dos experiencias marcan para siempre el corazón de un hij@. Le roban todo: las relaciones, sus metas, sueños y los alejan de la verdad.
2. No promuevas con tus actos una generación sin paternidad. El abandono, el abuso y la falta de paternidad llevan a un hijo a no creer en Dios. Esta es la estrategia que pocos se atreven a enfrentar. Mientras más experiencias como estas menos personas aceptarán a Jesús como su Salvador y nunca verán a Dios como padre. Una persona sin paternidad, es una vida que se pierde por nuestra irresponsabilidad. "Instruye al niño en el camino correcto, y aún en su vejez no lo abandonara". Proverbio 22.6
3. No violentes su alma, su espíritu, su mente ni cuerpo. "Quienes consiguen que creas en lo absurdo pueden conseguir que cometas atrocidades" Voltaire. La violencia ha existido desde épocas pasadas y en el presente continúa. Pero también crecen los niveles de altruismo. A medida que la gente se educa se desarrolla más la empatía y por eso ocurren más movimientos en beneficio de los huérfanos y los deambulantes. "Lejos de provocar que lleguemos a ser más violentos, la modernidad y sus instituciones culturales nos han hecho más nobles" Steven Pinker. El libro más leído del mundo dice en Efesios 6.1-4 "Hijos, obedezcan en el Seńor a sus padres, porque esto es justo. 2. Honra a tu padre y a tu madre-que es el primer mandamiento con promesa-3. para que te valla bien y disfrutes de una larga vida en la tierra. 4. Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor".
Debemos entender lo que es la dignidad: si reconozco quien soy y entiendo quien es el otro. Así no mataré, no violaré, no abandonaré etc. Cuando sentimos envidia y celos no permitimos que otros fluyan en sus talentos. Pero añado que utilizamos la crítica, los señalamientos las burlas y así estaremos invalidando lo que dice en 1 Cor. 12. 7 NVI "A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás". Por último, recuerda que enfrentar a tus gigantes puede ser agotador. Enfrentar las crisis, el fracaso o cualquier experiencia negativa puede hacernos perder la esperanza en Dios, en nosotros mismos o sencillamente creer que no alcanzáremos nuestros sueños. Este es tu tiempo, es tu momento y es tu oportunidad de crear nuevos sueños.
Recuerda:
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☕️ "Quienes consiguen que creas en lo absurdo pueden conseguir que cometas atrocidades". Voltaire #entreletrasycafepr
by Sonia Ilemar
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